CHUYITA: TIERRA Y ESPÍRITU

EL MISTERIO DEL ALEBRIJE

Hace años en un pueblo rodeado de agaves llamado San Baltazar Guelavila en Oaxaca, vivía una perrita especial llamada Chuyita, protectora de los campos y compañera de los mezcaleros. Durante su temporada, los agaves comenzaron a morir y los campesinos sentían preocupación y dolor.

Cuenta la leyenda que una noche, Chuyita desapareció para entregarse a los espíritus y se transformó en un alebrije, simbolizando la unión entre la Tierra y lo espiritual. Desde entonces los agaves recobraron su vitalidad, eran más fuertes y los mezcaleros nombraron a su mezcal Chuyita en su honor.

Cada botella de Mezcal Chuyita ofrece un viaje sensorial hacia la esencia de Oaxaca de tradición y magia. Disfrutar este mezcal es celebrar y honrar nuestras raíces oaxaqueñas, recordando siempre con alegría la historia y la magia de nuestro alebrije Chuyita.

MANIFIESTO

Somos orgullosos de nuestra esencia oaxaqueña y su cultura, por eso nuestro espíritu es representado por el misticismo y alegría de un alebrije.

FILOSOFIA

Nuestra filosofía se basa en honrar el esfuerzo y enaltecer el trabajo detrás de cada gota de mezcal, inspirados en la energía positiva de nuestra figura mística y alebrije, Chuyita, para celebrar la conexión con la Tierra y la cultura oaxaqueña.

PROCESO 100% ARTESANAL

COCCIÓN Y MOLIENDA

El proceso de cocción de los agaves es artesanal en un horno cónico de piedras donde se cocen las piñas con leña y piedra volcánica, tapandolas con tierra y dejandolas por 3 dias.

La molienda del agave se hace en Tahona, una piedra redonda de 1 tonelada jalada por un caballo hasta obtener las fibras del agave.

FERMENTACIÓN Y DESTILACIÓN

La fermentación se realiza en contenedores de madera utilizando el líquido procedente de la molienda junto con las fibras, se deja por 1-2 semanas dependiendo del clima.

Para la destilación se utiliza un alambique de cobre pequeño de 350 litros para obtener mejores aromas y sabores, calentándolo con leña, el proceso se realiza tres veces para purificar los alcoholes y permitir mejores aromas y sabores.

MADURACIÓN EN VIDRIO

Después de la tercera destilación reposamos el mezcal en vidrio durante 24 meses obteniendo un mezcal más uniforme y amigable al paladar.

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